Eufemísticamente se denomina así el tren nocturno que sale de Vigo a las 22,20 horas y llega a Madrid a las 8, 20 de la mañana.
En la clase turista, siempre hay alguna persona que desentona porque está desubicada y porque su tono de conferencia es nítido para los 80 viajeros que sentados en sus butacas aspiran a dar unas cabezadas entre el chacachá del tren y sus largas y tediosas parada en las estaciones.
“Mi hija es superdotada porque a los tres años ya le pasaron una prueba en la guardería y dio más de cien cuando todos daban 50. Está en Londres tiene tres carreras y gana 18.000€ al mes. Va al gimnasio todos los días, incluso cuando viaja, está delgada y tiene poco pecho. Mi otro hijo es arquitecto, trabajó con el Ministro ese de Baleares, hizo muchos edificios en Santo Domingo. Yo tengo mucho trabajo, vivimos en una casa de 400 metros cuadrados, con seis baños ¿Sabes el trabajo de recoger las hojas de 2000 metros de la parcela? Yo trabajo haciendo lámparas de cristal, me contrata la Xunta, el marido apostilla que es por Bellas Artes” La joven confidente del asiento delantero ante tal aluvión, solicita tiempo para tomar un café en el bar. Uno, también agobiado siente la necesidad de refrescarse. Le pregunto a la joven si es actriz, por su participación interesada y soportada, me contesta que va a Madrid para una prueba para participar en Gran Hermano. Le deseo suerte porque en el Gran Hermano del Tren Hotel, lo estaba bordando.
