domingo, 27 de enero de 2013

Multas con afán intimidatorio o recaudatorio


En noviembre fueron condenados dos estudiantes, un parado, una viuda y un miembro de la plataforma de la enseñanza pública  a 60€ de multa, y a 90€ el último por ser “escoria del 15 M”, por “insultos graves a la autoridad” al llamarle a Wert “hijo de puta”, “chorizo”, “ladrón”. Fue en Santander, en la Universidad MenéndezPelayo. No dice la noticia, y no sabemos de la sentencia, cuántas veces se lo llamaron, o cuántos euros valía cada uno de los adjetivos. Tampoco sabemos si el cabreo, de los condenados por los recortes en educación  de Wert,  fue un atenuante en la condena o un agravante. Tampoco sabemos si sólo fueron esos cinco los que insultaron, aunque si sabemos que fueron identificados por las fuerzas del orden público. Siendo un mal trago para el Sr. Wert, creemos, que por su talante, lo asumiría con desagrado. Parece que esta intervención policial se haría con afán intimidatorio, porque si se multara a todos los que se manifestaron con insultos, incluso graves, en 36 ciudades contra los recortes de Wert, se podrían contratar a unos cuantos profesores ¿que es mas grave, un insulto grave o dejar sin el apoyo de un profesor a un alumno que lo tenía y necesitaba?
Puede que el insulto más caro en euros haya sido el de “hijo de puta”, porque “ladrón y chorizo” son tan comunes que no sé si llegan a insulto. Pero depende donde se diga y quien lo diga, porque si lo dice Esperanza Aguirre, a micrófono cerrado, no vale nada, bueno también depende de cómo, ella dijo “al hijo puta ese”.
 Wert también es responsable del fútbol y ha dicho que las deudas del fútbol las pagará el futbol; pues aplicando el afán recaudatorio, por insultos graves al árbitro se podría recaudar para tapar los agujeros del fútbol e incluso para mejorar la calidad y eficiencia de algo.

martes, 8 de enero de 2013

El Mercado


    Hoy en el pescadero asistí a una tertulia de la más rabiosa actualidad y más sincera y con fundamento que las tertulias pagadas de las radios y las televisiones. Comentaba el pescadero con una persona ya jubilada y de buen porte que las cosas estaban muy mal y que no sabíamos a donde podíamos llegar. Que en tiempos de Franco no pasaba esto, que los ministros robaban pero como estaban mucho tiempo, que no se notaba; pero ahora con tantos ministros y consejeros, y con menos tiempo para “gobernar” se dan mucha más prisa en “gobernar” por si los cesan y también “gobiernan” con más intensidad, por eso el robo es de mayores proporciones.
    Recordaba  yo, que en tiempos de Franco, la mejor carrera era la de Ex-Ministro porque no asistías a aquellos Consejo de Ministros con chope o latas de sardinas o con tortilla española al final del aburrimiento y si te colocabas como “Ex” en los Consejos de Administración de las petroleras, las eléctricas, las tabacaleras, telefónicas, industrias farmacéuticas, distribuidoras agroalimentarias….. Vivías mucho mejor.
    Algo cambió cuando, ya en democracia, se privatizaron muchas empresas, pero si no encontraron sitio todos, descubrieron un puesto tranquilo, sin trabajo y sin estruendo: las cajas de ahorro y los bancos. Como ellos fueron responsables de su enriquecimiento a cuenta de las preferentes, hipotecas y desahucios de los ciudadanos, se les está acotando el mercado, pero siempre se necesitarán asesores.
    Voy a la carnicería y allí el carnicero estaba caliente, con un joven parado, todavía más caliente, que le comentaba que quería chorizo ibérico de Valencia, jeta de Madrid y criadillas de Castellón, porque estaban a Precios Populares.